¿Cuando surge el conflicto eres capaz de respirar hondo, mantener la calma, resistir las ganas de mandarlo todo a la mier…coles y consigues expresarte teniendo en cuenta tus necesidades y respetando a la otra persona? ¿Sabes todo sobre la asertividad emocional?
Si la respuesta es un rotundo ¡SÍ, y es super fácil! Deja de leer y ponte con otra cosa o da cursos o algo. Si por el contrario dices ¡Uf, es difícil, pero me esfuerzo mucho en comunicar mis necesidades y respetar a los demás. ¡FELICIDADES! Estás en el camino de la ASERTIVIDAD!.
Si se os ha quedado la cara como a esta chica al oir hablar de la asertividad y de esfuerzo, tranquilos, no todo esta perdido.
¿Qué es la asertividad y un ejemplo?
La asertividad es la habilidad de comunicar nuestras emociones y nuestras necesidades. La asertividad implica darle importancia a esas cositas que habitan por tu cuerpo (tus emociones) y también a tus necesidades. Si cuando algo te molesta no dices nada porque te da miedo el conflicto no estamos siendo muy asertivos.
Pero no todo es decir lo primero que se me pasa por la cabeza ni pensar que «cada uno se gestione lo suyo» o «si le molesta es cosa suya», la asertividad va de la mano de cierta responsabilidad afectiva. La asertividad no es agresividad.
Para conseguir hablar de asertividad necesitamos movernos en un equilibrio entre respetar mis necesidades y respetar al otro. (A veces es imposible y no pasa nada, tampoco tenemos que ser perfectos).
La respuesta está en las habilidades asertivas
Muchas veces nos cuesta saber lo que sentimos, no nos paramos a tratar de descifrar ese amasijo extraño de sensaciones y de ponerles palabras. Es mucho más fácil callarnos o culpar. Tendemos mucho a dejar las cosas pasar o a decirlas atacando: «Tu me has hecho sentir mal, no deberías hacer eso» «¿Cómo puedes decirme esto así, con lo que me duele?».
Es importante tomar consciencia de que las cosas que nos molestan y no decimos, van apilándose, crecen y se acumulan hasta que nos resulta ya difícil ignorar todo ese malestar que tenemos. Ahí es cuando pasamos al polo opuesto, la agresividad, y en un ataque de ira.
Las relaciones necesitan ser cuidadas.
Cuidar una relación NO ES EVITAR EL CONFLICTO, eso funciona bien a corto plazo, pero, A LARGO PLAZO GENERA RESENTIMIENTO, así decir las cosas agresivamente, hiriendo en el proceso a la otra persona, también genera un desgaste en la relación.
Pero, ¿Cómo puedo decir lo que me molesta? Cuando digo lo que me molesta se enfadan conmigo y eso me duele más. Prefiero no decir nada.
Ser asertivo no es tarea fácil, y hay dificultades en el camino, algunas de ellas insalvables. No se puede ser asertivo en todo momento sin excepción, y una habilidad importante a desarrollar es: LA AUTOCOMPASIÓN, entendiendo que soy humano y ¡no voy a poder hacerlo todo como me gustaría!
No me sale decir las cosas así
No me siento cómodo diciendo esas cosas
Suenan Muy falsas
Suena robótico.
¡Es NORMAL que no te sientas cómodo al principio!
La asertividad es algo que hay que entrenar, nadie espera que si estás aprendiendo a jugar al ajedrez, seas capaz de ganar un torneo el primer día, sin embargo con otras habilidades como pueden ser las habilidades sociales, esperamos ser exitosos ya el primer día, y esa mentalidad solo conduce a un sitio: LA FRUSTRACIÓN y el ABANDONO.
La comunicación ya es bastante difícil entre los humanos, yo siento una cosa, trato de comunicarla, y de ahí a lo que te llega va un mundo aparte. VIVIMOS EN UN TELÉFONO ESCACHARRADO. Muchas veces no sabemos ni que sentimos nosotros mismos. Y ES NORMAL.
Por eso es importante no aislarnos MÁS AÚN.
¡ALGUNOS LO TIENEN MÁS FÁCIL QUE OTROS!
Totalmente!, uno de los factores que más pueden influir en la asertividad es el AMBIENTE SOCIAL. Rodearnos de personas asertivas facilitará que cultivemos esto nosotros mismos, tener padres asertivos, que expresan lo que sienten desde el respeto y haciendote sentir respetado en el proceso, el tener buena salud, la intensidad con la que sentimos las emociones, haber sufrido trauma, etc!
Hay muchos factores que influyen en el grado de dificultad al que nos vamos a enfrentar al ser asertivos, pero EL CAMINO ES EL MISMO PARA TODOS. La asertividad NO ES UNA COMPETICIÓN, y nadie es asertivo siempre y en todo momento.
El que hayas leído hasta aquí ya demuestra que la asertividad es algo que es importante para tí, ahora solo tienes que seguir dando pasos en la dirección de respetarte a tí mismo, a tus necesidades y tus derechos, así como respetando a los demás. ¡ÁNIMO!